A la hora de elegir cómo guardar los datos de tu negocio en cloud hay que saber elegir entre los distintos tipos de almacenamiento en la nube. Además de la variedad de proveedores en el mercado, existen servicios de toda clase. Unos permiten compartir y sincronizar archivos, otros hacen posible también colaborar en la creación de documentos; algunos incluyen herramientas con las que es sencillo enviar archivos de gran tamaño y, no pueden faltar los que proveen de servicios de copia de seguridad en línea. ¿Sabes cómo escoger el que mejor cubrirá tus necesidades?
Los 3 tipos de almacenamiento en la nube
Todos los días, millones de personas utilizan la nube para almacenar sus datos. En nuestra vida diaria, el uso de los dispositivos inteligentes se ha disparado y, por motivos de seguridad, es muy frecuente que los usuarios de teléfonos móviles los sincronicen online, para poder recuperar toda la información en él contenida en caso de pérdida o robo del terminal. Esta modalidad de almacenamiento en la nube se podría considerar como el cloud personal, y es donde se guardan las copias de seguridad de los dispositivos de cada individuo.
En el plano de los negocios, los tipos de almacenamiento en la nube se pueden clasificar en tres categorías:
- Almacenamiento en la nube pública: en esta opción, infraestructura y servicios se proporcionan fuera del alcance de la organización en un lugar de en su interior. Esta modalidad de nube ofrece el mayor nivel de eficiencia en los recursos compartidos, sin embargo, presentan un inconveniente relacionado con la seguridad. Para muchos negocios, ésta no es una opción, ya que esta forma de almacenamiento en la nube es más vulnerables que las modalidad privada. Sin embargo, sus ventajas la hacen la alternativa idónea si:
– Es necesario disponer de un incremento de capacidad en determinadas franjas horarias o periodos al año.
– La carga de trabajo para aplicaciones es muy alta.
– Se busca un entorno de pruebas adecuado.
– Cuando se cuenta con una nueva aplicación cuya demanda es incierta, como puede suceder con propiedades interactivas de marketing y campañas publicitarias (por ejemplo, los microsites).
– Tiene previsto iniciarse un proyecto de colaboración entre empresas.
- Almacenamiento en la nube privada: es la opción escogida por quienes priorizan una plataforma segura y el acceso restringido a los datos. Una nube privada es aquella en que los servicios y la infraestructura se mantienen en una red privada, por lo que garantizan un mayor nivel de control que la nube pública. El inconveniente de esta opción es que es la empresa y no el proveedor quien se encarga de la inversión en software y de hacer frente a los costes que genera su mantenimiento y el de la infraestructura. No obstante, son muchas las organizaciones que eligen esta modalidad de almacenamiento en la nube cuando:
– El núcleo de su negocio son sus datos y aplicaciones, por lo que aspectos como el control y la seguridad resultan prioritarios.
– Existen normas del sector que obligan a cumplir con exigentes requisitos en materia de protección de datos.
– El tamaño de la empresa permite no tener que plantearse la opción pública, al poder asumir las implicaciones de un cloud eficiente y privado.
- Almacenamiento en la nube de tipo híbrido: este es un modelo que permite cambiar de nube pública a privada o de cloud privado a público en cualquier momento, según convenga al usuario. Una nube híbrida incluye una variedad de opciones con varios proveedores, que facilita el poder mantener cada aspecto de la empresa en el entorno más eficiente posible. La desventaja es que resulta imprescindible el hacer un seguimiento de las condiciones de seguridad e integración a lo largo de múltiples plataformas y que la función de gobierno de la información debe ejercer un papel impecable. Esta alternativa es la más recomendable para organizaciones que:
– Ofrecen servicios que se adaptan a diferentes mercados verticales. Se puede utilizar una nube pública para interactuar con los clientes, pero mantener sus datos protegidos dentro de una nube privada.
– Quieren usar una aplicación SaaS, pero sin tener la preocupación concerniente a la seguridad. El modelo híbrido permite que el proveedor de SaaS cree una nube privada dentro del cortafuegos corporativo (es una red privada virtual y se conoce como VPN).
Si la seguridad ofrece garantías y el gobierno está bien planificado se puede plantear la opción de la nube pública para beneficiarse del ahorro en costes y la efectividad, si no, hay que elegir un cloud privado. Eso sí, hay que tener en cuenta que las líneas entre nubes privadas y públicas se están difuminando (existen versiones privadas de nubes públicas y viceversa). Podría decirse que la alternativa híbrida es una elección consciente y muy adaptable, que permite aprovechar lo mejor del entorno público y del privado, si bien, decidirse por este modelo precisa muy probablemente, añadir capacidades de federación para poder gestionar los datos procedentes de ambos entornos.
Nota original: https://blog.powerdata.es/el-valor-de-la-gestion-de-datos/como-elegir-entre-los-distintos-tipos-de-almacenamiento-en-la-nube